Los peores equipos en la noche del Draft

La lotería del Draft es el mecanismo con el que la NBA busca igualar continuamente la competición. Una oportunidad para que los peores equipos se hagan con los mejores jugadores universitarios. En principio, el método parece sencillo, pero no lo es tanto.

Acertar con el jugador que cambiará el futuro de la franquicia, descubrir a quien pueda aportar desde el primer día o convertirse en un sólido profesional, no es nada, pero que nada, fácil. Por eso los equipos se gastan montones de dólares en scoutings, vídeos, prácticas privadas y ligas de verano. Todo para que al final sólo quede la lotería.
Nos hemos dedicado a comprobar las elecciones de todos los equipos de la NBA durante los últimos veinte años, desde 1989 hasta el 2008, y los resultados son sorprendentes. Los hay realmente buenos en la suerte del draft y otros absolutamente desastrosos.

Aquí va el top 5 de las peores franquicias de la NBA en la noche del Draft:

1. Tiembla Blake Griffin: Los Ángeles Clippers.

El hermano pobre de Los Ángeles se ha especializado en llevar a la liga un montón de nombres para el olvido o, en el mejor de los casos, recordados como sonoros fracasos. Hay que agradecer la maravillosa visión de la franquicia que nos ha permitido disfrutar de jugadores como Danny Ferry, Bo Kimble, Randy Woods, Elmore Spencer, Michael Olowakandi, Darius Miles, Melvin Ely, Shaun Livingston o Yaroslav Korolev.

2. Menos mal que jugamos con Michael: Chicago Bulls.

La franquicia más laureada de los años 90 fue los Chicago Bulls, pero eso gracias a Jordan, Pippen y compañía, porque su “ojo” para el draft es realmente pésimo. ¿Quién podría haber dejado pasar a jugadores como Stacey King, Mark Randall, Dickie Simpkins, Jason Caffey, Keith Booth, Corey Benjamin, Marcus Fizer, Jay Williams o Rodney Carney?

3. La magia desde el número uno es más efectiva: Orlando Magic.

Resulta raro que una franquicia que ha elegido a jugadores de la talla de Shaquille O’Neal, Dwight Howard o Chris Webber (traspasado inmediatamente por Penny Hardaway), aparezca entre los peores, pero elegir con el número uno es mucho más fácil. Todo se complica cuando hay que arriesgar un poco más. En esos casos los de Florida han fracasado estrepitosamente. Ejemplos: Brian Williams, Stanley Roberts, Brian Evans, Michael Doleac, Steven Hunter, Jeryl Sasser, Reece Gaines, Fran Vázquez o Curtis Bordchart.

4. La gran manzana podrida: New York Knicks.

Ni siquiera jugando en casa la noche del draft, la franquicia de la gran manzana ha sido capaz de conseguir jugadores aprovechables. Elecciones y elecciones en primera ronda tiradas por la borda (para después tener que pagar salarios exagerados por jugadores mediocres). La vida es dura en New York, pero lo es mucho más eligiendo a gente como Jerrod Mustaf, Hubert Davis, Monty Williams, Walter McCarthy, John Thomas, Frederic Weis, Michael Sweetney, Renaldo Balkman, Channing Frye, Mardy Collins o el “prometedor” Danilo Gallinari.

Es que si el mejor jugador que has elegido en los últimos veinte años (Nené Hilario) no ha jugado ni un solo minuto en tu equipo es para pensárselo un par de veces.

5. Mal empezamos: Charlotte Bobcats.

La última franquicia de la NBA está, poco a poco, construyéndose un equipo con aspiraciones a Play Offs en la conferencia este. Esos logros no se deben, seguro, a su visión en el draft. Tras la elección de Emeka Okafor en el 2004, la lista es para ponerse a temblar. Sean May, Adam Morrison, Brandan Wright, Jared Dudley o Alex Ajinca.