Los Lakers Campeones!

Lo dijo Kobe Bryant al recibir su MVP, "la defensa y el rebote nos han llevado aquí". Y es cierto. Kobe ha liderado al equipo, pero sin esos dos aditamentos nada de esto sería posible. L.A. ha ido subiendo sus prestaciones en el tramo final de la campaña y ha evidenciado que es un equipo que sabe apretar los dientes.

Phil Jackson logró lo que parecía imposible, superar al mito, conseguir 10 anillos como técnico (además de tener uno con los Knicks como jugador). El maestro Zen tiene los 6 de Jordan, los 3 de Shaq-Kobe y ahora el primero con Kobe como alumno aventajado. Legendario. "Me fumaré un puro en homenaje a Red; era un gran tipo", afirmó el técnico ya propietario de un anillo para cada dedo de sus dos manos.

Kobe termina con una de sus pesadillas particulares. Al fin logró un título siendo el hombre importante. Su cuarto, casi nada. La sombra de Jordan es alargada, pero el discípulo aventajado sigue sumando y sumando y esto aún parece no haber terminado...

El quinto y último partido de la serie apenas tuvo historia. El partido sólo duro un cuarto, el primero, más o menos equilibrado. En el segundo los Lakers ya lograron ponerse por delante, con un gran Trevor Ariza (11 puntos en ese periodo). Con buena defensa y un acierto más o menos normal en ataque los angelinos fueron capaces de llevarse el partido sin excesivos alardes, pero sí ofreciendo una imagen de solidez muy distinta a la mostrada por los Magic.

Puede que Dwight Howard diga que ahora la serie debería estar 3-2 para ellos, pero lo cierto es que Orlando no ha sido capaz de aprovechar sus oportunidades y que el 4-1 parece incontestable.

Kobe Bryant (30 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 4 tapones y 2 robos), Pau Gasol (14 puntos, 15 rebotes, 3 asistencias, 4 tapones), Lamar Odom (17 y 10), Trevor Ariza (15 y 5), Derek Fisher (13) fueron los hombres destacados, como casi siempre en los partidos que cuentan.

En los Magic, Rashard Lewis (18 y 10), D-Ho (11 y 10), Turkoglu (12), Courtney lee (12) y Rafer Alsto (12) estuvieron desdibujados y lejos de la imagen ofrecida ante los Celtics o los Cavs.