Rockets y Magic fuerzan el séptimo

Los Lakers volvieron a las andadas y perdieron el partido ante los Rockets desde el minuto 1. Un parcial de 13-1 que Phul Jackson no quiso frenar, una salida espectacular de Luis Scola (14 puntos en el primer cuarto) abrieron la brecha que marcó el partido para un equipo al que parece gustarle hacer sufrir a los que trasnochan por ellos.

L.A. estuvo lamentable de nuevo, con Bynum penoso, Fisher desesperante y Kobe errático. Bryant terminó con 32 puntos, pero su 11 de 27 tuvo momentos difíciles de entender. Pau se quedó en 14 y 11, pero tampoco estuvo fino. Odom firmó 8 y 14, pero no estuvo al nivel ofensivo que se espera de él. Farmar (13) tuvo algún momento y cada día parece más claro que tiene que adelantar de una vez a Fisher en la rotación.

En los Rockets, Scola terminó con 24 y 12, pero durante muchos minutos fue el amo del partido. Su dominio sobre los postes rivales fue total. Parecía un allstar enfrentándose a unos pívots bisoños de LEB Bronce.

Aaron Brooks dejó en evidencia de nuevo a la defensa exterior de los angelinos con su velocidad. El base se fue a 26 puntos. El inteligente Landry (15 y 9) y Artest (14) fueron los otros dos texanos más inspirados.

Los Celtics también cayeron y se la jugarán todo a una carta ante los Magic. Boston resistió hasta el final, pero terminó cayendo en parte por el desacierto de Ray Allen, gafado en los triples anoche (5 puntos, 0 de 7 desde el arco).

Dwight Howard (23 y 22) fue el amo del partido, a pesar de su 5 de 12 desde la línea de personal. El poste dominó, pidió el balón e hizo mucho daño al rival. Rashard Lewis fue su mejor apoyo con 20 puntos. Alston (11) y Pietrus (11) fueron los dos mejores apoyos.

En los verdes, Rondo 19, 16 rebotes, 6 asistencias y 4 robos fue el mejor, aunque perdió protagonismo al final. Perkins (15 y 10) y Pierce (17, 9 y 5) fueron insuficientes.